El mercado de OPV y OPS registra durante 2023, a nivel global, sus peores cifras de los últimos años, tanto en el número de salidas a bolsa como en el volumen operado de estas transacciones.
En España, tomando como referencia al BME Growth, se han efectuado 8 salidas a bolsa en lo que llevamos de 2023, lo que supone un contrapunto de las 16 que hubo a lo largo de 2022, y no se espera que en lo que queda de ejercicio este dato se vaya a alinear con lo acontecido en el ejercicio anterior. Desde el punto de vista del importe efectivo, el Market value agregado en el momento de emisión al BME Growth durante 2023 asciende a 814M€, mientras que el agregado de 2022 para el mismo periodo fue de 1.565M€ (traduciéndose en un 48% inferior).
Esto no solo sucede en España, sino que a nivel mundial los datos muestran el mismo bache: fuentes del sector apuntan a que el número de salidas a bolsa que se han registrado en los ocho primeros meses de 2023 ronda las 800 salidas, la cifra más baja registrada desde 2013. La coyuntura económica mundial, en la que han aumentado exponencialmente los tipos interés y disminuido la liquidez de las organizaciones e individuos, ha disminuido el valor de las empresas e inundado el mercado de pesimismo.
Podríamos estar ante un cambio en los mercados de capitales, en el que pueden tomar mayor protagonismo los fondos de capital riesgo como alternativa a la capitalización bursátil. Esta transformación plantea ventajas y desafíos notables. Por un lado, los fondos de capital riesgo ofrecen a las empresas una mayor flexibilidad en términos de gestión y toma de decisiones, ya que no están sujetos a las mismas regulaciones y requisitos de divulgación que las empresas públicas. Además, su enfoque a largo plazo y su capacidad para proporcionar financiación pueden ser atractivos para las empresas que buscan expandirse o innovar sin la presión constante de los inversores públicos.
Sin embargo, esta transición también implica que las empresas renuncian a la liquidez y la visibilidad que ofrece el mercado bursátil. Además, los inversores en fondos de capital riesgo asumen un riesgo considerable y, en ocasiones, pueden enfrentarse a una menor transparencia en comparación con las empresas cotizadas, lo que puede dificultar la valoración de sus inversiones. En última instancia, la decisión de optar por fondos de capital riesgo sobre la capitalización bursátil dependerá de la estrategia y las necesidades específicas de cada empresa en un entorno de mercado en constante evolución.
A partir de 2024 se espera un cambio de tendencia, y la opción de las OPV resistirá. Las expectativas de movimientos en el mercado de las OPV para el próximo ejercicio son altas, ya que se prevé la entrada de grandes corporaciones como Orange-MásMóvil tras su fusión, Puig, Hotelbeds, Restaurants Brands Iberia, Cosentino o Volotea, valoradas en conjunto por más de 30.000M€.
Y es que dejando al margen la coyuntura económica, no hay que olvidar las ventajas únicas que se derivan posicionarse en bolsa, como por ejemplo la de aportar de mayor flexibilidad financiera, el aumento de la percepción del valor de la compañía lo que la dota de mayor credibilidad entre inversores y clientes, o el aumento de la visibilidad y el prestigio, entre otras.
El equipo de Financial Advisory de SW Spain ha intervenido en numerosos procesos de incorporación a BME Growth. Nuestra experiencia nos permite ofrecer un asesoramiento completo y una asistencia experta en cada etapa del proceso, ya sea en el análisis, preparación y admisión, o en funciones especializadas como Due Diligence o Valoración.